domingo, 30 de mayo de 2021

MONT SAINT-MICHEL. UN LUGAR MÁGICO. HISTORIA Y CURIOSIDADES.






La abadía del Monte Saint Michel, un lugar mágico y especial, que se convierte en isla en varios momentos del día a causa de las mareas. Uno de los lugares del mundo que no se debe dejar de visitar (es uno  de los más visitados de  Francia, con unos 3,5 millones de visitantes cada año). 


¿CUÁNDO SE CONSTRUYÓ LA ABADÍA DEL MONTE SAINT MICHEL?

La historia del Mont-Saint-Michel comienza en el año 708, cuando el obispo Aubert mandó erigir en el Monte Tombe un primer santuario en honor del arcángel San Miguel.  Un toro amarrado al Monte Tumba le anunció la ubicación de lo que sería el Monte Saint-Michel.  Situado en una pequeña isla rocosa del estuario del río Couesnon, situada en la región de Normandía, en el noroeste de Francia.

Durante su construcción , el obispo de Avranches envió a dos canónigos al monte Gargano en Italia en busca de reliquias de San Miguel.  Según se cuenta, trajeron un trozo de su capa roja y un pedazo de mármol sobre el que el arcángel había puesto su pie.

 Después de que el arcángel San Miguel se le apareciera tres veces en sueños, decidió construir un oratorio en su honor. Se dice incluso que el arcángel, en su tercera aparición, llegó a perforar con su dedo el cráneo de Aubert para que realizara la obra.  

 Una vez terminado, se pudo dedicar el santuario a San Miguel el 16 de octubre del año 709. 

En aquellos primeros tiempos seguramente un maremoto provocó que la capilla encima del promontorio quedará aislada de tierra firme aunque los peregrinos seguían acudiendo cuanda bajaba la marea.


En lo alto del campanario se encuentra una talla con la estatua del arcángel que se eleva a más de 170 metros de altura y que corona todo el complejo.


Su nombre en latín era “Mons Sancti Michaeli in Periculo Mari”.

DETALLES DE SU CONSTRUCCIÓN

Se comenzó a construir en el siglo X y las restauraciones finalizaron en el siglo XIX. La abadía se ha ido transformando debido a los incendios, derrumbes, cambios de función o reconstrucciones.



Se han encontrado restos megalíticos de los celtas en los subterráneos de la abadía. También en el año 2017 se descubrió un antiguo cementerio parroquial de la iglesia de San Pedro, una treintena de tumbas anteriores al siglo XIII. 
La iglesia, edificada en la cima del Monte, a 80 metros de altura, reposa sobre una plataforma de 80 metros de largo sobre un conjunto de cuatro criptas apoyadas en la roca. Los numerosos edificios de la abadía están individualmente clasificados como monumentos históricos. 

La abadía es una obra maestra de la arquitectura de diversos estilos: carolingios, prerrománico, románico y gótico.

Se le llama" La Maravilla" al conjunto norte formado por el claustro, el refectorio, la sala de trabajo y la sala del capellán, todo construido bajo los preceptos estéticos del gótico más florido y monumental de Europa.

Refectorio

Claustro



El claustro no se encuentra, como suele ser habitual, en el centro del monasterio ni se comunica con el resto de los edificios. 
Su función es puramente espiritual, para la meditación de los monjes. Tres arcos dan al mar y al vacío, concebidos originalmente como la entrada de la sala capitular, que nunca fue construida.





En 1874 la abadía es declarada monumento histórico y comienza entonces su larga restauración. El conjunto requiere un mantenimiento continuo a causa de la gran afluencia de  público  y la exposición a la intemperie. Se dedican importantes campañas de restauración  realizadas bajo la supervisión del arquitecto jefe de los monumentos históricos.

UN POCO DE HISTORIA

En 966 una comunidad benedictina se establece en el Monte a petición del duque de Normandía, Ricardo I, y  se convierte en uno de los principales lugares de peregrinación de los cristianos de occidente, así como un centro de  cultura medieval donde se escriben y conservan una enorme cantidad de manuscritos. El Mont-Saint-Michel es conocido entonces como la «Ciudad del libro». Los monjes permanecerán en el Monte durante más de ocho siglos, periodo durante el cual la abadía no deja de evolucionar.

A partir del siglo XIV, los sucesivos conflictos de la Guerra de los Cien Años que oponen a Francia y a Inglaterra, el Monte, defendido por algunos caballeros fieles al rey de Francia y protegido por una muralla flanqueada por varias torres defensivas, logra resistir a los asaltos de la armada inglesa de durante casi 30 años.

Tras la Revolución francesa, las propiedades de la Iglesia son declaradas «bienes nacionales», se expulsa a los últimos monjes del Mont-Saint-Michel y el «Monte Libre» se convierte en prisión para el clero refractario en 1793 (son encarcelados más de trescientos sacerdotes).


En 1811, un decreto imperial transforma la abadía en cárcel para alojar esencialmente a presos comunes y políticos. Como prisión de Mont Saint-Michel tenía una enorme rueda como “motor” de ascensor: los presos caminaban en su interior y la cuerda subía los alimentos y otros artículos necesarios para el funcionamiento de la cárcel.

Varios artistas e intelectuales franceses, entre ellos el escritor Víctor Hugo, enamorado del lugar, denuncian la abadía-prisión pidiendo su cierre inmediato. La prisión fue cerrada en el año 1863, por un decreto imperial de Napoleón III.  Cuando se cerró la prisión en ella había 650 prisioneros, que fueron trasladados al continente.

En 1874 la abadía es declarada monumento histórico y comienza entonces su larga restauración.

En 1878, se abre un dique-carretera para facilitar el acceso al Monte y años mas tarde una línea de tranvía conduce hasta el monumento a los turistas, cuyo número aumenta sin cesar.  En 1983 se construyó un acceso sobre pilotes que permite que el agua del mar circule libremente. La antigua carretera se fue destruyendo de forma progresiva.






En 1969, una pequeña comunidad de monjes benedictinos se instalan en la abadía; años más tarde, en 2001, será remplazada por las Fraternidad Monástica de Jerusalén

Incluido en la lista del Patrimonio mundial de la Unesco en 1979 como «El Monte Saint-Michel y su bahía», uno de los primeros bienes culturales franceses incluidos en esta lista. 

En 1998, el lugar vuelve a ser reconocido y se incluye en los «Caminos de Santiago de Compostela en Francia». 

En el año 2015 se construyó una moderna pasarela. La obra proyectada por el estudio de arquitectura de Dietmar Feichtinger tiene un objetivo estético: que siempre parezca una isla.

         


LAS MAREAS

Otro sueño cumplido y el principal objetivo de nuestra escapada al norte de Francia, ver como llega la marea en Mont Saint Michel y en poco más de una hora el agua lo rodea por completo. 

Con la marea baja, se puede pasear por la arena de la bahía y observar las murallas desde allí. Aunque es aconsejable ir acompañado de un guía local para mayor seguridad de horarios de mareas y para no encontrar arenas movedizas.


Nosotros fuimos dos veces, una por la mañana con Marea baja para ver la bahía con  arena y otra por la tarde viendo llegar la   marea  desde lo alto de la Abadía.

Para observar este fenómeno  hay que estar presente 2 horas aprox. antes del horario de plena mar. Se puede observar  desde el Monte, las murallas, la terraza oeste (plaza de la abadía), o el nuevo puente-pasarela.

La marea sube dos veces al día, y cuando lo hace es con gran rapidez. Y además estamos ante las mareas más fuertes de toda Europa y una de las mayores de todo el mundo. Hay que informarse de horarios diarios de marea alta en Saint Michel en tablas de mareas como ésta: tiempo-marino/horarios-de-mareas/mont-saint-michel

Espectacular las vistas de la fuerza del viento y del agua cubriendo  la isla. Cuando la marea alta llega a la bahía de Saint Michel la altura es de 11-12 metros. Se desaloja la bahía dos horas antes. Excepcionalmente hay ocasiones que la isla se queda incomunicada totalmente , como cuando ocurre  la marea del siglo, fenómeno que se repite en ciclos de 18 años, ocurrió en marzo de 2015. La marea creció el equivalente a un edificio de cuatro pisos de altura, con máximos anunciados de 14,6 metros, y por primera vez en este milenio, sumergió completamente la pasarela de acceso y la isla se quedó incomunicada por un corto periodo de tiempo.

La marea del siglo, que no regresará hasta marzo de 2033, responde a la inusual alineación del Sol y la Luna que causó un eclipse solar, y cuyas masas atraen excepcionalmente las aguas en la misma dirección, funcionando como imanes sobre los mares.




CURIOSIDADES

EL monte Saint Michel es el segundo lugar más visitado de Francia, después de París, y seguido del Palacio de Versalles.

¿Quién vive en el Mont-Saint-Michel?

Actualmente tan solo viven unas 30 personas, entre ellos los monjes de la abadía, los dueños de algunas tiendas y un guía turístico.

Hay una ciudad dentro de la abadía, con callejuelas estrechas medievales, llenas de  tiendas, restaurantes y albergues. La abadía de Saint Michel también cuenta con un cementerio propio.

¿Qué compositor le dedicó una pieza musical?

Debussy fue un visitante asiduo de este lugar. Tanto, que se considera que fue su lugar de inspiración de el famoso preludio 'la catedral sumergida'.La catedral sumergida

¿Pertenece a Bretaña o Normandía?

Habitualmente se asocia este lugar a Bretaña por su proximidad, pero realmente se encuentra en suelo normando. Se encuentra en la frontera entre Normandía y Bretaña.

Mont Saint-Michel es el símbolo normando por excelencia, aunque fue bretona durante poco menos de 60 años. Muchos bretones la sienten como suya y en los mapas de Bretaña verás casi siempre incluida la isla normanda.

Nosotros pudimos ver inscripciones del Mont Saint Michel  Bretón, en la arena de la bahía con marea baja.


CONSEJOS PARA SU VISITA 

Se puede visitar en una mañana o una tarde. Aconsejable por la tarde ya que hay muchos menos visitantes.

A cualquier hora del día es precioso, sobre todo cuando amanece o cuando se produce la puesta del sol.

Importante mirar los cambios de marea, y si es posible visitarlo  horas antes de la marea alta para poder ver la isla rodeada de arena (incluso pasear por la bahía) y ver como el agua llega con fuerza y rodea la abadía y la convierte en isla. Es un  espectáculo que nosotros pudimos disfrutar. Hay que ir abrigado porque en esos momentos hay mucho viento.


COMIDA

Se puede  comer allí, ya que hay restaurantes y establecimientos de comida para llevar (sandwiches, crêpes, galettes, etc). Les galettes son una especialidad gastronómica de la región francesa de Bretaña, una variante de las crêpes en la que se utiliza harina de trigo sarraceno  y agua, pueden ser dulces y saladas, las típicas son  rellenas de jamón cocido, queso Emmental rallado y un huevo al plato, o con una salchicha y un poco de mostaza. Se suelen degustar con un bol de sidra bretona. 


Existe una zona verde para pic nic. También hay restaurantes y albergues. El más curioso, El Auberge de la Mère Poulard  a la entrada del Monte Saint-Michel, es un hotel restaurante de 3 estrellas con mucha historia. Anne Boutiaut, conocida como la Mère Poulard,  ya en 1888 cocinaba  tortillas y repartía sus famosas galletas entre los hijos de los peregrinos. Actualmente, la receta de su tortilla, (la más cara del mundo) ha dado la vuelta al mundo con sus restaurantes y se puede degustar hasta en Taiwán. 

Si quieres conocer su receta: receta/tortilla-al-estilo-de-mont-saint-michel



ACCESOS 

Cómo llegar al Mont Saint Michel

La carretera te lleva hasta un inmenso parking, con un precio fijo diario de 10 euros en temporada baja y 14 euros aprox. temporada alta. Desde el parking salen autobuses lanzaderas gratuitos cada 5-10 minutos, o carros con caballos (éstos ya no son gratuitos). Las lanzaderas llegan cerca de las murallas del Mont-Saint-Michel  (tardan unos 10 minutos) y funcionan de 7:30 a 20:00.






Nosotros el primer día, y de mañana, hicimos el recorrido andando desde el parking, unos 2,5 kms que hicimos aprox. 40 minutos.
Los turistas van por unos senderos, a modo de peregrinación y después por la pasarela, aunque hay turistas que también caminan por los laterales de los caminos, por  prados o playas. El recorrido es precioso ya que ves el monumento en todo momento y puedes hacer fotos tan bonitas como éstas.









 Y para finalizar, os dejo un resumen de ilustraciones antiguas sobre el Monte Saint Michel, y algunas fotos espectaculares de este mágico lugar, y si tenéis ocasión, no dejéis de visitar.

En mi próxima entrada, ampliaré mi visita a otros lugares encantadores de la Bretaña Francesa.

https://zumbafrika.blogspot.com/2021/06/escapada-familiar-la-bretana-francesa.html?m=1



















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